lunes, 3 de marzo de 2008

El viaje agridulce

de Raquel, Jessica, Valleri, Brooke

Se escuchaba el trueno de las olas poderosas. Se olía el aceite de los camarones y el dulce sabor de los churros que cocinaban en el patio y se mezclaban con la sal traída por el viento del mar. Se oía la risa de las personas que jugaban en la playa. Las personas parecían hormigas subiendo las montañas de arena. Algunas hormigas subían las dunas hacia la cabaña. Con su acercamiento se parecían más a seres humanos. Este desfile de gente llegó a la cabaña donde los negocios empezaron.


Cada persona conocía a su coyote y parecía que había una relación pacífica. La gente confiaba en los coyotes quienes verdaderamente eran traficantes de todo ilegal. La gente ignorante creía que todo estaría tranquilo. Después de unos días de negociar, salieron de viaje.


Andaban por la selva y las montañas peligrosas a los Estados Unidos. La tranquilidad de la selva abrazaba a los inmigrantes y les quitaba toda la ansiedad del futuro. Se distraían con los animales exóticos y los sonidos de la naturaleza. Los olores rústicos les calmaban y se olvidaban del propósito del viaje clandestino. Pero durante el viaje los pasajeros se dieron cuenta que los coyotes estaban atrapando esos animales exóticos para venderlos en el mercado negro, y los maltrataban. Entonces, las personas comenzaron a entender que no solo el viaje sino también los coyotes eran peligrosos.


De repente llegaron a un claro en el bosque en donde los coyotes les hicieron parar. Los esclavos nuevos aprendieron que su viaje no era como habían pensado inicialmente. Por un cierto tiempo los adultos capturados trabajaron duro en las cosechas y luego las transformaron a mano en drogas. Estas drogas que producían debían ser sus pasajes a la libertad. Sin embargo, su libertad empezó a parecerles inasequible.


Los traficantes un día agarraron todas sus mercancías ilegales, que incluían los trabajadores, los animales salvajes, y las drogas. Se salieron para una cabaña cerca de la frontera en donde había una grúa con la apariencia de ser una escuela bilingüe.


Agotados y frustrados, los esclavos se dieron cuenta que podían ver el fin de su viaje. En vez de cooperar con los traficantes, las personas empezaron a rebelar.


Un día dos niños decidieron que no podían aguantar más el abuso de los traficantes y entonces crearon un plan para escapar. No sólo iban a salir sino también querían robar todo lo que tenían los traficantes, y los iban a transportar a sus propios amigos. Entonces se fueron de la cabaña en la noche con la grúa llena de animales, plata, y personas y cruzaron la frontera con los EE.UU. Los niños estaban jugando con un mono clandestino cuando un policía en los EE.UU. les detuvo la grúa porque quería que sus niños aprendieran español y él vio el anuncio. Cuando se dio cuenta que no era una escuela verdadera, les arrestó a los niños. Cuando el policía descubrió que los niños no tenían la culpa y que se habían escapado del infierno en la selva…

3 comentarios:

Danielle dijo...

La policia empezaron a interrogar los niños. Querían saber de donde vinieron. Los niños estaban tan nerviosos que no podían ni hablar. Después de unos minutos, empezaron a contar su cuento. Dijeron a la policia todo sobre los coyotes y su viaje a la frontera. Sobre los animales, las drogas, las otras personas y la manera en que los coyotes trataban a los niños. Con esta información, la policia dijo a los niños que podían encontrar los coyotes. Duró una semana, pero finalmente encontraron a los coytoes en un pueblo pequeño unos milas sur de la frontera. Estaban juntando más gente y más contrabando para llevar a los Estados Unidos.

La policia trató de preguatar sobre las otras personas que estaban en la grúa con los niños, pero los dos niños no habalaban ni un palabra sobre ellos. Querían proteger a esas personas que no más vinieron a los Estados Unidos para una vida mejor. Porque no podían agarrar más información, la policia no podían seguir a las otras personas. Con eso, después de un viaje tan pesada, toda la gente menos los dos niños finalmente llegó a la frontera. Porque estaban en el país ilegalmente, la policia regresó a los niños a sus casas. Aunque los dos estaban disgustados, sabían que había otras maneras y oportunidades en cruzar la frontera. Recordaron que había muchisma gente al otro lado que, sin el ayuda de los dos niños, no estarán en los Estados Unidos.

Caitlin dijo...

Les liberaron con una condición: La policía quería respuestas a donde ellos encontraron los animales tropicales y las otras cosas ilegales.
Había dos años desde empezaron a buscar por los traficantes más peligrosos del América Central. Había muchas muertes y problemas entre el E.E.U.U. y los países de América Central como un resuelto.
Los niños fueron tímido a responder a principio pero entonces se dieron cuenta que la policía ayudaría a ellos. Los niños trajeron la policía a lugar de los traficantes. Todo parecía muy mal cuando ellos llegaron.
Los traficantes fueron locos y mataron mucha de las inmigrantes después de los niños escaparon y tomaron mucha de las drogas. La policía veía este lugar de terror donde había cuerpos masacrados en la hierba del bosque delante de algunos cobertizos. Decidió que puse un fin a los traficantes este día.
La policía rodeaba el lugar y entonces esperaba por los traficantes a surgen de los cobertizos. La policía esperaron por diez minutos y entonces un grupo de hombres salieron uno de los cobertizos. Los niños gritaron y señalaron que estos hombres fueron los traficantes.
La policía sabía que era la hora de terminar los problemas de dos años. Tomó la pistola y tiró las traficantes con balas.

Bree dijo...

...retiró las esposas y les dio agua a los niños. Después de relajar un poco los niños, el policía les preguntó. Los niños estaban muy tímidos al principio, pero de mala gana, revelaron todo al policía. El policía conocía un investigador que querría preguntarse a los niños y él tomarlos a visitar con este hombre.

Cuando el investigador se dio cuenta de la situación, estaba extático. Había trabajando por muchos años para encontrar la ubicación de los coyotes. Después de hablar con los niños, juntó sus fuerzas y ellos prepararon a aventurarse en la selva. Cuando llegaron a la cabaña que los niños habían descrito, solamente encontraron cuerpos sin vida. La cabaña fue abandonada. El investigador estaba decepcionado, pero todavía estaba agradecido a los niños por su valor y ayuda. Ahora tenía más información que antes y dos niños más fueron salvos de los coyotes. Fue una pequeña victoria contra la largísima guerra.